Está sobrevalorado tener principios para alcanzar un fin que justifique los medios, hollar las cimas de las montañas, el voto en blanco, el yo, el tamaño de las cosas no de los objetos, las personas imprescindibles, el valor en el ejercito, dios, las subidas de sueldos, los cruceros, las medallas de bronce, la vida de los otros, los cruces de caminos y las rotondas, el mundial de fútbol, el puente de los suspiros y el de la Constitución (la que sea), los gimnasios y no la salud, la expresión “no, lo siguiente”, los ídolos, la ONU, el día mundial del día mundial, y sobretodo las películas basadas en hechos Reales; así como, sobrevalorar las cosas.